miércoles, 7 de agosto de 2013

Asumir rol de adulto con los niños, evita desgaste

castigo infantil

A veces notamos que los niños gobiernan y rigen las situaciones en las que ellos deberían obedecer. Y esto crea un sin fin de situaciones muy negativas que abarcan la frustración al no saber cómo imponer disciplina sin violencia.

Voy a poner un ejemplo: La madre le dice al niño que vaya a dormir. El niño se niega, la madre le insiste y el niño va al cuarto pero regresa mil veces, pone mala cara, empieza a llorar, la madre se altera y le regaña cada vez con menos paciencia, el niño hace un berrinche, la madre se altera mucho más y le grita... y así hasta que le golpea o lo insulta o deja de pedirle que vaya a la cama (de hecho, acepta que el niño se imponga y en algunos casos, recibe reclamos y gritos del niño). Incluso si la madre se contiene, igualmente habrá una sensación de desgaste, frustración, rabia, tristeza. Y en el niño, también sentirá todo eso más miedo. En esta situación, nadie gana, todos pierden.

¿Cuál es la situación a entender? Que el niño necesita y quiere imponerse aunque la madre debe imponer disciplina. La madre asumió el rol de niño y sede a la discusión infantil ("un dame y toma" en la cual se dicen y hacen mutuamente). La madre NO asumió su rol de adulto y por ende no ejerció su poder.

¿Cuál es el aspecto que hay que tener muy en cuenta? Que no se debe agredir ni verbal ni físicamente, tampoco se debe discutir, mucho menos ceder sin sentido.

¿Cómo podría resolverse la situación?

Volvamos al ejemplo, solo que usando estrategias acordes: La madre le dice al niño que vaya a dormir. El niño se niega, la madre le insiste y el niño va al cuarto pero regresa (esta vez no mil veces, solo una), la madre le explica calmada que es hora de dormir y que esto no es negociable pues hay un horario ya definido para irse a la cama. El niño insiste y regresa, pone mala cara. La madre de inmediato corta la situación sin alterarse, le invita a ir a su cama acompañándolo y si el niño no sede, lo lleva (por ejemplo de la mano o cargado pero sin violencia de ningún tipo) y le da una instrucción simple: Es hora de dormir, por favor acuéstate. No usará un tono suplicante sino firme y decidido pero suave a la vez. Hará contacto visual sin miradas agresivas pero tampoco tristes o temerosas. Le llevará a la cama, le acostará, un beso y abrazo y saldrá.

La madre debe retirarse de la habitación. Si el niño vuelve a insistir, ella lo llevará a la cama ya sin mayor explicación pues las explicaciones se han dado claramente. Puede si decirle algo como "lo siento pero es hora de dormir". No debe ceder bajo ningún concepto. Si aún así la situación sigue, tendrá que manejar el castigo (nunca físico), por ejemplo "no podrás ver televisión o usar los juguetes mañana hasta x hora". Y obviamente cumplirlo porque de no hacerlo, el niño sabrá que su madre no tiene palabra y que siempre cederá.

Esta situación puede resolverse en unos pocos días siempre que haya constancia y no haya violencia. La idea no es asustar al niño ni hacerlo sentir mal. Pero si, hacerle ver de inmediato que hay situaciones que están definidas y deben cumplirse.

De esta manera, el niño adquiere disciplina y aprende a respetar a su madre. Por otra parte, la madre habrá asumido su rol adulto convirtiéndose en la figura de poner y autoridad pero sin violencia. Y a la final, el niño la respetará pero sin temerle.

Un tip: Incluso cuando las cosas se muestren complicadas, decirle al niño "te quiero", abrazarlo y darle un beso.  Pero de inmediato acostarlo. No ceder no significa no escuchar o no expresar amor, pero si, tener firmeza.

Suerte !!!