jueves, 9 de mayo de 2013

Silencios

 

Las piedras no hablan. Están en un silencio rotundo y contundente básicamente porque son piedras. Pero uno no es una piedra, uno es un ser humano. Las personas, humanos todos, nos comunicamos de diversas maneras (¿o nos "descomunicamos"?.. quién sabe...)

Si algo he aprendido en este ir y venir que es la vida, es que el silencio es para las piedras, no para las personas. El silencio termina aniquilando la esperanza, aplana emociones y al final, te va convirtiendo en piedra...

En fin, reflexión y nada más. Que cada cosa que se dice cuenta y las que se callan, cuentan a veces mucho más…