A veces nos dicen "No eres tan bueno como deberías" o "No estás haciendo lo suficiente" o "ESTÁS AUSENTE"... Nos dicen a veces tantas cosas que nos hieren y que de alguna manera, generan una pequeña abertura que se puede convertir en un verdadero grifo emocional...
A veces nos topamos con la agresividad de alguien. A veces alguien nos reclama. A veces alguien nos grita... a veces suceden tantas cosas que consideramos injustas o inmerecidas...
A veces esas palabras y esos gestos que nos hieren, logran calar profundo y nos hacen dudar de lo que somos y sentimos. Y nos hacen sentir que somos menos de lo que deberíamos, que no tenemos el valor suficiente o que realmente otros tienen la razón...
Pero un momento!!! PARA!!! "Eso" que otros describen, no somos nosotros. Eso es lo que otros ven o perciben de nosotros, pero cabe que nos preguntemos con cuál vara nos miden, cuál es el parámetro de evaluación que usan, cuál es el patrón moral con el cual nos comparan...
YO SOY LO QUE YO SOY, NO LO QUE OTROS CREEN QUE YO SOY
Cuando alguien diga "TÚ ERES" y te critique en forma negativa, no lo justifiques pensando que es así dándolo por sentado, no permitas que otros decidan lo que tú eres, piensa en positivo, enciende tu luz interior, ve lo maravilloso que eres, mira tus propios logros, especialmente los espirituales, DATE A TI MISMO EL VALOR QUE MERECES REALMENTE, no el que otros te asignan. Piensa en todo lo bueno que hiciste hoy, piensa en el por qué lo hiciste y todos los advenimientos que superaste para lograr lo que hayas logrado, sin importar si el logro es grande o pequeño... solo piensa que es TU logro!!!
Convéncete de una vez y por todas, de todo lo que vales, de todo lo que por ti existe. De todo lo que emana de ti cuando amas y actúas a corazón abierto. De lo muy importante que eres... Piensa que si Dios te ha puesto en este mundo, ha sido porque tú tienes tu función y tu rol en esta vida. Piensa en lo fuerte que eres cuando te levantas y en lo frágiles que pueden ser las cosas cuando se lastiman. Piensa entonces que tú eres el pilar, que tú eres el amo, que tú eres la luz, que tú, eres lo que deseas realmente ser, no lo que otros decretan sobre ti.
Pero sobre todo, concientiza que tú no eres lo que otros creen que eres, TÚ ERES QUIEN ERES EN TU CORAZÓN. Entonces, ya consciente de todo lo bueno que hay en ti, respira profundo y despacio, sonríe, repite en tu mente y siente desde tu corazón:
YO SOY LO QUE YO SOY, NO LO QUE OTROS CREEN QUE YO SOY. YO SOY LA PERFECCIÓN DE LA VIDA EN MI…
