domingo, 14 de diciembre de 2008

Infidelidad - Parte II


En la entrega anterior Infidelidad - Parte I, comentaba que el luto proveniente de la infidelidad debe ser vivido. Eso incluye el llanto, la rabia, la exasperación, todo. ¿Por qué? Porque si se reprime y no se vive, se va enquistando y será una bomba de tiempo.


¿Por qué alguien es infiel?. Esta es una pregunta hasta conflictiva. Hay quienes se excusan diciendo que su pareja les descuida, que no les da lo que necesitan, que el tiempo y la calidad de la relación no les llena, que casi no comparten, que el dinero, que el trabajo, que la madre, que los hijos, que las deudas... Excusas siempre habrá.

La gran verdad que el infiel es un ser minúsculo de muy bajos sentimientos que de alguna manera cree que siendo infiel, va un paso adelante en eso de la viveza...

No se detiene a pensar en el sufrimiento que ocasiona y el dolor que acarrea a su pareja, sin contar con todos los riesgos, entre ellos un sida....

Es muy sencillo ser infiel y dejar de serlo implica madurar, crecer como persona, afrontar la honestidad desde el punto de vista adulto. Una persona infiel, generalmente es un ser criado en el dolor, en el maltrato, el la rabia hacia el sexo opuesto. Muchas veces linda entre la promiscuidad y la homosexualidad. Y muchos pensarán que se exagera al decirlo. Pero el infiel compulsivo simplemente sigue en una constante búsqueda de un placer que no le llega con el sexo opuesto.


En otros casos es la base de la rabia a su pareja por la causa que sea y haciéndole daño, se satisface incluso inconscientemente. A veces es infiel porque simplemente eso es lo que aprendió en su vida - o porque no aprendió nada mejor -.



La verdad sea como sea, es que una persona infiel simplemente es una persona tóxica que siente que tiene derecho a dañar a otros. Y tristemente se daña a si mismo al enredarse en situaciones que dañan su relación de pareja y por ende, le dejan a la larga, solo...



Simplemente no hay excusa. Si no se siente bien en la relación, simplemente hay que terminarla. Pero no ser infiel. No hay excusa para dañar a otro de esta manera y poner en riesgo hasta su salud, sea física, espiritual o emocional.


¿Cómo superar la infidelidad?



No es sencillo superarlo. Como ya lo hemos dicho, se debe vivir el duelo o luto. Llorar está bien, gritar, lanzar algo, golpear la almohada, no importa.

Lo importante es enfrentarlo. Tratar de hablarlo es necesario porque hace falta entender. Si la otra persona asume su responsabilidad y cambia, es factible salvar la relación. No fácil, pero si posible. Si no se salva, al menos nuestro corazón comenzará a sanar y cerraremos ese ciclo.


Lo malo es cuando el infiel no reconoce su falta o solo lo hace "de la boca hacia afuera". Sentir que la persona que nos engaña, además se burla de esto que hace, es terrible y solo empeora las cosas pues nos llena de odios que no necesitamos.

Si esa persona no es capaz de dejar su actitud de víctima, de maltratador, de abusador, lo mejor que podemos hacer es sacarla de nuestra mente y de nuestros sentimientos. No vale la pena seguir intentando luchar contra la marea si esta persona no está dispuesta a cambiar y sobre todo, a reconocer su acción y enfrentarla. Lo menos que necesitamos es un cobarde


Acciones para superar esa separación


Si no hay remedio, si realmente no podemos perdonar a esa persona lo mejor que podemos hacer, es ocupar nuestra mente para no darle más energías al problema. Solo así nos libraremos de esos pensamientos llenos de rabia. Podemos hacer cursos que requieran concentración (manualidades, cálculo, informática, costura), salir a caminar en sitios agradables (parques), compartir con amistades, salir a bailar, ir al gimnasio, etc



Generalmente se tiende a querer tener cambios drásticos y eso está bien aunque cabe decir que no es buen momento para cambios que generen estrés, como hacer dietas. Eso solo aumenta la ansiedad. La dieta puede iniciarse luego que haya pasado el pico de depresión. Un buen tip es ir al gimnasio, eso aumenta la energía positiva, sana el cuerpo, nos mantiene ocupados y por qué no, nos pone en buena forma aumentando la belleza.


Una muy buena actividad es aprender a bailar un nuevo ritmo por ejemplo Tango o Salsa Casino. Esta actividad requiere de mucha actividad física y concentración pero no genera estrés y además de ponernos en forma, nos hace sentir bien desde todo punto de vista, distrayéndonos y permitiéndonos conocer a otras personas y compartir con ellas.

Todo a su debido tiempo, no se trata del tiempo perfecto que indiquen los demás sino el que nazca en nosotros. Cuando estemos listos, lo hacemos sin necesidad de anunciarlo.


En una próxima y última entrega, hablaremos sobre el infiel. Es necesario darle herramientas para enfrentar su agravio. Porque no nacemos aprendidos y reconocer que hicimos mal, no es sencillo.

Medianoche 2008