Mascarilla de arcilla y cebolla para el acné
Pasos:
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Preparar caldo de la cebolla
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Limpiar el rostro y cuello
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Preparar la mascarilla
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Aplicar la mascarilla
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Retirar la mascarilla
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Tonificar la piel
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Humectar la piel
Indicaciones:
1.- Preparar caldo de la cebolla
Tomar 5 cebollas con piel y cortadas en gajos y hervirlas en 1 litro de agua durante 15 minutos. Dejar enfriar al natural. Colar con colador de tela y reservar en botella de vidrio o barro preferible oscuro. Mantener a oscuras.
2.- Limpiar el rostro y cuello
Retirar todo el maquillaje con una crema desmaquilladora, lavar la cara y cuello con jabón facial (PH Neutro). Una vez por semana puedes aplicar vapor 5 minutos y enjuagar luego con mucha agua. 
Si lo deseas puedes aplicar también una vez por semana un exfoliante y luego masajear suavemente con un cepillito para exfoliar hasta que el mismo seque y deje el residuo esperado. Enjuagar muy bien con agua al natural. 3.- Preparar la mascarilla
Preparar una mezcla con el zumo de 1 limón y tres cucharadas de arcilla sin químicos (puede ser volcánica). Ir agregando lentamente el caldo de cebolla mezclando simultáneamente con cuchara de madera hasta que se obtenga consistencia de crema. 4.- Aplicar la mascarilla
Aplicar sobre cada espinilla o barro una pizca de sal humedecida. Luego aplicar la mascarilla y dejar actuar. Ideal es realizar dos veces por día aunque si no lo deseas así, al menos hacerlo en la noche antes de dormir.
5.- Retirar la mascarilla
Cuando comience a secar, retirar la mascarilla con abundante agua. Enjuagar por último con caldo de cebolla (puede ser frío o natural) y dejar secar al natural (sin paño).
6.- Tonificar la piel
Una vez que haya secado la piel al natural, con un algodón aplicar un tonificante para rostro graso si tienes mucho acné o piel grasienta. Si no es grasiento pero hay acné, puedes aplicar hielo envuelto en un pañito o algùn tonificante especial para pieles con acné. Si usas hielo, solo hazlo en el rostro.
7.- Humectar la piel
Con las yemas de los dedos aplica con suaves golpecitos como si tocases el piano (moviendo los dedos uno tras otro) el humectante de los ojos en la zona de párpados y ojeras. Luego con las yemas y movimientos circulares suaves, aplica en el resto del rostro tu crema humectante (escoge la que se adapte a tu tipo de piel). Extiende también el masaje a la zona del cuello 
