domingo, 13 de abril de 2008

Vitamínate Parte III: Mandarina mía de cada día



La mandarina es una de esas frutas casi milagrosas. Sirve no solo como fuente vitamínica, sino que además tiene alto contenido en fibra. Sus propiedades la hacen indispensable en nuestra dieta.

Además, es muy relajante un baño hecho con mandarinas o aceite de mandarina, igualmente utilizada es múltiples recetas de las cuales iremos hablando, tales como jugos, gelatinas, salsas, tortas, galletas y componentes de salsas para carnes blancas. Y si quieres un té relajante, puedes hacerlo con sus hojas siempre que estén muy bien lavadas. Las cáscaras secas sirven para eliminar malos olores y también como incienso.


¿Cuál mandarina escoger?


Como toda fruta, una buena mandarina no tiene ni manchas, ni magulladuras ni orificios. Debe verse de color anaranjada brillante, ni muy blanda ni muy dura. Debe ser aromática.


 
A tu salud
 
 
Propiedades Nutrititvas


El componente mayoritario en las mandarinas es el agua y, respecto a otras frutas de su género, aporta menos cantidad de azúcares y por tanto menos calorías. La cantidad de fibra es apreciable y ésta se encuentra sobre todo en la parte blanca entre la pulpa y la corteza, por lo que su consumo favorece el tránsito intestinal. De su contenido vitamínico sobresale la vitamina C, en menor cantidad que la naranja, el ácido fólico y la provitamina A, más abundante que en cualquier otro cítrico. También contiene cantidades destacables de ácido cítrico, potasio y magnesio. En menor proporción se encuentran ciertas vitaminas del grupo B y minerales como el calcio, de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral.

La provitamina A o beta caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. Ambas vitaminas, cumplen además una función antioxidante. El ácido cítrico posee una acción desinfectante y potencia la acción de la vitamina C. El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.


Sobre Propiedades y Componentes
 

La mandarina ejerce una clara acción anti-infecciosa, estimulando la formación de anticuerpos y la actividad de los fagocitos (célula capaz de englobar microbios y células extrañas que son destruidos en su interior).Tiene propiedades broncodilatadoras y antinflamatorias adecuada en el tratamiento de úlceras, ayuda el intestino y la digestión.
 
Su pulpa contiene vitamina C, vitamina B, ácido cítrico, azúcar reductora y caroteno. Su piel tiene aceite volátil y glucósido y sus semillas, aceites grasos, proteínas y sustancias amargas.
Esta deliciosa fruta protege la aparición de dolencias hepáticas, previene el endurecimiento de las arterias y la resistencia a la insulina. Además disminuye el riesgo de que los enfermos con hepatitis viral crónica desarrollen cáncer de hígado, según estudios realizados en Japón. Tiene cualidades antioxidantes de los carotenoides (variantes de la vitamina A que le dan el color brillante a esta fruta), que además pueden ser anticancerígenos
 
La mandarina es una de las frutas que más carotenoides presenta en su composición, aporta beta-criptoxantina y beta-caroteno en cantidades sobresalientes. La actividad antioxidante de estos elementos fitoquímicos y de la vitamina C, proporcionan al alimento propiedades fisiológicas que van más allá de las nutricionales propiamente dichas. Los antioxidantes combaten la acción nociva de los radicales libres, sustancias responsables del desarrollo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer.
 
En caso de anemia ferropénica, es muy útil consumir mandarinas acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral, ya que la vitamina C que aporta aumenta la absorción de hierro y esto acelera la recuperación.
 
Para los deportistas, por su contenido en potasio, vitamina C, carotenoides y otros nutrientes, constituye una buena alternativa para reponer los minerales y el líquido perdidos después de la actividad física y para minimizar el riesgo de lesiones y potenciar las defensas. Tiene además efecto diurético, beneficioso en caso de hiperuricemia o gota y litiasis renal (favorece la eliminación de ácido úrico y sus sales).
 
Potasio y fibra


Por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio, resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón. No obstante, el consumo de mandarinas deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en este mineral. Sin embargo, a quienes toman diuréticos que eliminan potasio y a las personas con bulimia, debido a los episodios de vómitos autoinducidos que provocan grandes pérdidas de dicho mineral, les conviene el consumo de esta fruta.


La mandarina es fuente natural de fibra, esencial para combatir el estreñimiento ya estimula la motilidad intestinal, la mayor parte de la cual se encuentra en la pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos y que no conviene desechar. Esta sustancia, asimismo favorece el tránsito del contenido fecal a lo largo del colon, disminuyendo el tiempo de contacto entre sustancias nocivas y la pared del aparato digestivo, ayuda a disminuir la absorción de grasa y colesterol, al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre) y tiene un efecto saciante, por lo que resulta una fruta indicada para las personas con hipercolesterolemia, diabetes y exceso de peso.
 
El ácido oxálico que contienen las mandarinas puede formar sales con ciertos minerales como el calcio y formar oxalato cálcico, por lo que su consumo se ha de tener en cuenta si se padecen este tipo de cálculos renales, ya que se podría agravar la situación.

Fuente: http://www.alimentacion-sana.com.ar/Informaciones/novedades/mandarina.htm