Quiero como cada año, aprovechar la fecha para desearle a todas mis amistades, estén o no presentes físicamente (porque también va para mis lindos amigos virtuales) la mejor navidad del mundo.
Navidad no es sinónimo de regalos, sino de sentimientos hermosos que simplemente se quedan a veces un poco adormecidos en el resto del año. Pero somos eso y mucho más.
Este año estamos atravesando Navidad y Hanukah, por eso quiero desearles no solo felicidad y prosperidad sino también capacidad para discernir entre lo bueno y lo malo, lo honesto y lo que no, lo maravilloso y lo supremo. Y que D-os nos bendiga no solo con capacidad sino con fortalezas, mucha salud y mucho empeño para lograr cada cosa que nos hayamos propuesto desde la parte más pura de nuestros sentimientos y emociones, que logremos estado de Shalom, de agradecimiento por todo, incluso por aquello que nos haya sido duro, porque de eso habremos aprendido y por ello habremos madurado un poco más.
Además, este año ha iniciado un ciclo espléndido a nivel espiritual. Valga la ocasión para decir que ese ciclo nos toca a todos en cuestión de crecimiento. Entonces que D-os nos de un año interesante de aprendizajes, que nos permita fluir en positivo y sobre todo, que nos colme de muchísimo amor del bueno, porque a la final cada una de las personas que va copiada en este correo tiene un gran significado y merece realmente todo esto y más.
Feliz Navidad, Feliz Hanukah y Feliz inicio de ciclos. Que D-os nos de la dicha de llenarnos de lo bueno, desechar lo malo y no dejarnos en dolor jamás.