Hay muchísimos tips para obtener un cabello y una piel suave, sedosa y de brillo delicado. Veamos algunos que son muy sencillos de preparar y aplicar. La efectividad es inmediata!!!
1.- Haz una mezcla compuesta por 1/2 taza de aceite de oliva, el contenido de 2 cápsulas blandas de vitamina E, 2 cucharadas de aceite de coco y 2 cucharadas de aceite de almendras (búscalos preferiblemente en farmacias para que tengas certeza de su pureza). Licúa o mezcla enérgicamente hasta homogeneizar. Unta en tu cabello y cuero cabelludo, dan masajes con las yemas de los dedos. Ten cuidado de no aplicar con las uñas. Déjalo actuar al menos durante una hora.
2.-Date un baño con agua tibia lavando tu cabello con un buen champú, dando dos lavadas. Enjuaga muy bien y aplica tu acondicionador reestructurante sin llegar al cuero cabelludo (lo ideal es al menos 3 centímetros aproximadamente más abajo de la raíz). Coloca una gancheta o pinza plástica para que puedas mantenerlo durante unos minutos sin enjuagar. Coloca un gorro para evitar que te caiga agua en el cabello. Termina de bañarte preferiblemente usando jabón de barro y glicerina.
3.- Seca ligeramente la piel (preferiblemente solo "sacude" el cuerpo o quita el exceso de agua con las manos. Aplica un exfoliante para piel delicada y frota suavemente con un guante o con las manos por todo el cuerpo. Al utilizar exfoliantes, debes tener cuidado de no maltratar tu piel. Esto permite eliminar células muertas e impurezas.
4.- Utiliza también un exfoliante facial suave para el rostro, pero no apliques en la zona de los ojos y labios. Recuerda que la piel facial es más delicada por lo que es necesario utilizar buenos productos sean naturistas o de fábrica. Los movimientos en el rostro deben ser suaves, sin mucha presión, circulares y hacia afuera (desde el centro de la cara hacia afuera, dirección hacia los oídos).
5.- Una vez que hayas aplicado y masajeado el exfoliante, enjuaga con abundante agua hasta eliminar todo rastro del exfoliante. Retira el gorro y la gancheta. Enjuaga muy bien hasta que retires todo el acondicionador.
5.- Ahora enjuaga con agua bien fría durante al menos 2 minutos. No te seques el cuerpo, solo el rostro con un paño suave y dando toquecitos. Seca tu cabello con una toalla suave y envuelve en la toalla o recoge con la gancheta. Así no untarás cremas en el cabello.
6.- Aplica tu humectante facial y el de la zona de los ojos. Aplica un toque de vaselina sin aditivos, en los labios o bien, crema de cacao en barra.
7.- Mezcla enérgicamente dos cucharadas de aceite de almendras con 1/4 taza de crema hidratante corporal y el contenido de 1 cápsula blanda de vitamina E. Unta por todo tu cuerpo. Da masajes suaves y circulares. Unta solo un poquito de vaselina en las rodillas, pies y codos dando masajes circulares.
8.- Aplica un reestructurante capilar no enjuagable y preferiblemente en spray a tu cabello, sin que llegue al cuero cabelludo a menos que ese producto esté diseñado para ello. Peina suavemente sin tirar del cabello.
9.- Si sufres de sudoración excesiva (incluso hiperhidrosis) quizá quieras probar untando en tus axilas un poco de sábila (Aloe Vera). Deja secar sin enjuagar.
10.- No utilices el desodorante en los primeros 10 minutos para dar tiempo a que seque bien la zona. Cuando lo hagas, aplica sin excesos y sin presionar. Deja secar muy bien antes de vestirte.
Si vas a exfoliar, este tratamiento puedes repetirlo una vez por semana o cada quince días. La preparación y aplicación de la crema y de la vaselina puede ser diaria. No deberías realizar este tratamiento el mismo día que te hayas depilado.
