miércoles, 8 de abril de 2020

Efecto Espectador o Síndrome Genovese

“Lo único necesario para el triunfo del mal, es que los hombres buenos no hagan nada.”
-Edmund Burke-





Efecto espectador o síndrome Genovese; es el fenómeno por el cual, la probabilidad de que una persona reciba ayuda, aumenta si hay pocos espectadores del hecho que origina la necesidad de ayudar; y disminuye si aumenta la cantidad de espectadores. Es decir, mientras más espectadores o testigos del hecho haya, menor es la probabilidad de que alguien ayude a la persona necesitada ("a más espectadores, menos probabilidad de ayuda"). Por tanto, la relación entre "probabilidad de que espectadores ayuden" y "cantidad de espectadores", es inversa.


¿Por qué sucede esto?


Son varias las causas: El efecto espectador muestra una tendencia a no actuar si otro puede hacerlo: Las personas se vuelven individualmente indiferentes ante una emergencia cuando se encuentran en grupos, en parte porque dan por hecho que alguien más reaccionará o ayudará primero.

A través de la noción de la difusión de responsabilidad, se explica que la presencia de distintos observadores, inhibe la respuesta que se podría obtener de un espectador cuando se encuentra solo.

Los estudios (especialmente "Intervención en situaciones de emergencia" por los doctores Darley y Latané, 1968) arrojan conclusiones que - a mi parecer - obligan a no solo reflexionar, sino replantearse la idea de cómo educar a las personas, familias y por ende, sociedades; fortaleciendo no solo las relaciones interpersonales, sino fomentando la empatía sincera, el trabajo en equipo y orientado a fines comunes, la capacidad de respuesta, la seguridad emocional que abarque la autoestima y valorización como individuo y parte de la comunidad; así como la defensa individual y grupal.


Los porcentajes obtenidos del estudio de Darley y Latané son llamativos. Apartando víctima(s) y victimario(s):


• Si hay un solo espectador del hecho, la probabilidad de que ayude, es 85%.
• Si son tres espectadores del hecho, la probabilidad disminuye a 62%.
• Si hay seis espectadores del hecho, la probabilidad disminuye a 31%.


En este punto, cabe realizarnos algunas preguntas:


¿Alguna vez hemos presenciado casos de violencia o injusticia y hemos preferido “voltear hacia otro lado” pensando cosas como “no me concierne”, “ya otro lo hará”, “no debe ser tan grave, si lo fuese ya la víctima habría escapado u otro habría intervenido”, “no me atrevo a hacer nada, podría quedar en ridículo o tener problemas después”, “es mejor no intervenir: mientras menos me involucre, menos responsabilidad tendré al respecto”, “me da miedo hacer algo al respecto”, “no tengo moral o autoridad para hacer algo al respecto”, u otras similares?


Vamos, pensemos: ¿acaso hemos presenciado una situación familiar, laboral o de cualquier otro tipo, en la cual estos planteamientos hayan cruzado nuestra mente?.


Es muy factible. Lo importante, es concientizarlo y comprender que son aspectos que debemos cambiar en nosotros. Y entender que no se trata de necesariamente intervenir corporal / físicamente: Una llamada telefónica a un servicio de emergencia, es una forma de ayudar. Brindar cobijo y cuidado al desvalido, es una forma de ayudar. Dar alimento a quien no lo tiene, es una forma de ayudar. Levantar la voz contra lo indebido o injusto, es una forma de ayudar. Exigir y dar respeto, es una forma de ayudar. Ser honesto y meritocrático, es una forma de ayudar. Cumplir y hacer cumplir las normas y leyes justas, es una forma de ayudar. Apoyar cambios justos y morales, es una forma de ayudar.


No hay que esperar a que los hechos nos sucedan a nosotros, para impulsar el cambio de actitud. La empatía y la compasión, son valores que cambian vidas, que cambian sociedades enteras.


Esto me hace recordar este poema

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller (1892-1984)


**************** A continuación, copia textual del extracto del artículo "Efecto espectador o «difusión de responsabilidad»" de Manuel Javier Pitart Fernández, sobre el modelo de decisión y su relación con el efecto espectador ****************


El modelo de decisión y su relación con el efecto espectador


Darley y Latané (1968) concluyeron que la intervención de los sujetos ante una situación de emergencia es un proceso en el que influyen una serie de factores situacionales que harán que el sujeto preste ayuda o no.

Esta idea da lugar al llamado modelo de decisión, que consta de cinco pasos; y cada paso desemboca en la posible o no intervención.


Los 5 pasos del modelo de decisión


1. El sujeto tiene que reconocer que algo anómalo está ocurriendo: Muchas veces ocurren cosas a nuestro alrededor que pasan desapercibidas. Nuestro nivel de estrés o sobrecarga estimular, puede hacer que tengamos que seleccionar información y desechar otra.

2. El sujeto debe percibirlo como una emergencia: Dependerá de la claridad de la situación y de cómo actúen otras personas. Si la situación es ambigua, recurrimos a indicios sociales.

3. El sujeto debe sentirse responsable de prestar ayuda: La existencia de más observadores puede hacer que ninguno se sienta responsable de actuar ante la situación (por ejemplo, el caso de Kitty Genovese).

4. El sujeto debe sentirse capaz de ayudar: Puede que el sujeto se encuentre con una situación ante la que cree no poder ayudar por no saber cómo hacerlo. Aquí, la percepción que el espectador tenga de sí mismo tiene gran importancia.

5. El sujeto toma la decisión de intervenir o no en función de los costes: En este paso, la persona puede decidir ayudar o no dependiendo de los costes que le supondría hacerlo. Si ayudar le puede traer consecuencias negativas o si quiere evitar la evaluación de los demás. Si finalmente los costes no son superiores a los beneficios, el sujeto podría acabar prestando su ayuda.


**************** Fin de copia textual ****************

Caso de Kitty Genovese




Este truculento caso, guarda singular importancia y relación con el tema sobre el Efecto Genovese, ya que originó los estudios sobre este síndrome y es por ello que se presenta a continuación el resumen.

El día 13 de marzo de 1964, aproximadamente a las 04 de la madrugada, Catherine Susan Genovese, conocida como “Kitty” Genovese, de 28 años, fue asesinada por un violador y asesino en serie, en cerca de su casa en New York, Estados Unidos. Según contó la prensa, el ataque ocurrió durante aproximadamente media hora.

El asesino atacó a Genovese, abandonó la escena después de que un vecino lo observase, pero acechó durante otros diez minutos esperando; y al ver que su víctima logró levantarse tratando de huir, volvió a atacarla.

Los reportajes periodísticos informaron que 38 testigos, vecinos; observaron los hechos desde sus ventanas; y a pesar de los gritos de la víctima, la mayoría no intervino ni contactó a la policía.

Esto generó gran conmoción al público. Extensos editoriales aseguraban que Estados Unidos estaba conformado por una sociedad apática, sin compasión.

Sin embargo y según un estudio publicado en American Psychologist en 2007, los hechos fueron expuestos por los medios de comunicación de forma inexacta: Aparentemente, la cantidad de testigos difería un poco a la real. Adicionalmente, algunas personas que escucharon el ataque, no pudieron ver realmente lo que sucedía. Y en cuanto a la gestión de ayuda a la víctima, se supo que algunos vecinos sí contactaron a la policía; aunque no todas las llamadas fueron atendidas o correctamente gestionadas (recordemos que los servicios de emergencia de la época, no tenían ni la preparación ni la capacidad de gestión actual).


Algunas personas no contactaron a la policía por miedo a asumir la responsabilidad de hacerlo. Otras, por miedo a presión policial; otras decidieron no contactarles por suponer que ya otros testigos lo estarían haciendo. Y estas, son solo algunas de las explicaciones.


A fin de conocer el caso descrito que originó los estudios y conclusiones sobre el efecto espectador; puede leer el artículo del Doctor Eduardo Angulo (2016): "El caso de Kitty Genovese" en https://culturacientifica.com/2016/02/08/el-caso-de-kitty-genovese.



Artículos de interés, relacionados al Efecto Espectador


Igualmente se recomienda la lectura de los siguientes artículos a fin de ampliar conceptos e información sobre aspectos psicológicos relacionados al síndrome descrito


• "El efecto de la presencia de un número de personas en distintas situaciones sociales" por Laura Acuña, Diana A. González y Carlos A. Bruner, en Revista Mexicana de Psicología, enero 2011, Volumen 28, Número 1, 5-17 y https://www.redalyc.org/pdf/2430/243029630001.pdf

• "Efecto espectador o «difusión de responsabilidad»" de Manuel Javier Pitart Fernández (s/a) en https://neuro-class.com/efecto-espectador-o-difusion-de-responsabilidad

• "Experimentos psicosociales – Nº 7: La difusión de la responsabilidad (Darley y Latané, 1968)" de María Picazo (2012) en https://isdfundacion.org/2012/12/28/experimentos-psicosociales-n%C2%BA-7-la-difusion-de-la-responsabilidad-darley-y-latane

• "Efecto del espectador o difusión de la responsabilidad", de Psic. Patricia Ramírez Loeffler (2017) en https://www.patriciaramirezloeffler.com/efecto-del-espectador-o-difusion-de-la-responsabilidad/

• "¿Sabes qué es el efecto espectador? (I)", por Oscar Roijals (2013) en https://prevenblog.com/sabes-que-es-el-efecto-espectador/

• "Síndrome de Genovese: qué es y cómo afecta a la Psicología Social", por Grecia Guzmán Martínez (s/a) en https://psicologiaymente.com/social/sindrome-de-genovese


Versión 1 - Última revisión  y consulta de links referenciados: 08/04/2020