domingo, 4 de abril de 2010

Pobreza Infantil: Todos podemos hacer algo al respecto

pobreza 1_wm La pobreza asesina las ilusiones, asesina el alma y la inteligencia. Por ende, la pobreza es la suma de todas nuestras miserias, que se integran al colectivo como parte de un mal que nace del incorrecto manejo y pésima distribución de NUESTROS recursos. La única manera de eliminar de raíz este flagelo, es con EDUCACIÓN. Educar para crecer, para producir, para ser efectivos... para no ser dependientes.

LA EDUCACIÓN es un derecho y un deber. Enseñemos a leer, a escribir, a sumar, a pensar. Solo así, erradicaremos la pobreza mental y por ende, la pobreza económica.

Todos podemos hacer algo al respecto. La pobreza no es más que una de las muchas y muy malas estrategias de gobiernos inefectivos que se empeñan en hacer de sus pueblos, masas dependientes. Un pueblo inculto, es arma de su propia destrucción. Eso es algo que no podemos obviar.

¿Qué mejor “táctica” que hacer que alguien sea dependiente? Si se es dependiente, no se puede ni pensar por si mismo, todo lo contrario. Haremos, diremos y obraremos según la decisión de otros, con tal y tengamos algo que comer… De allí que generar pobreza, sea un “buen” negocio para algunos.

pobreza 2_wm Cuando veamos a un niño en estado de pobreza, no le demos dinero. Eso solo genera más pobreza ya que lo hacemos más dependiente: Ahora depende de las limosnas y no de su propio potencial.

Es preferible darle algo que comer, al menos así le garantizamos alimento, lo cual hará que su cerebro se desarrolle. Además, al darles dinero, esa limosna seguramente terminará en manos de un padre, madre o representante insensato que lo usará para beber o drogarse.

Pero podemos – mejor aún – pedirle que lustre unos zapatos o que lea o que recoja algo y por ello PAGARLE sus honorarios en forma de comida (¿un jugo y un sandwich quizá?) Al menos así le habremos enseñado el valor del trabajo, de la productividad: Si trabaja, puede garantizarse el alimento. Y si te suena cruel hacerle trabajar, mira los barrios pobres: Mucha gente que no trabaja en muchos  casos, solo por la comodidad de vivir de limosnas y otras, porque no saben que pueden y deben trabajar. No se trata – y no debemos perder esto de vista – de explotar al niño, sino de enseñarle que el trabajo es importante y que es el medio para conseguir el sustento. Por tanto, nunca debemos pedirle que realice trabajos indebidos para su edad o condición. Pero tampoco podemos ayudar o colaborar con su situación de pobreza y mendicidad. Como reza el dicho: “No le des el pez, enséñale a pescar”… En este caso, no le des el dinero, enséñale a ganárselo. Así, no dependerá de limosnas sino de su esfuerzo.

La pobreza empieza a cultivarse en el hogar: Un hogar disfuncional, genera pobreza espiritual, moral, mental y a la larga, económica. La pobreza no es más que el reflejo del fracaso en la crianza efectiva. Un niño sin valores, tiene mayor probabilidad de fracaso que uno criado en afecto y con valores. De adultos, estos hoy niños crearán nuevas familias y su éxito dependerá en gran parte del cómo hayan sido criados para enfrentar la vida.

niños en escuela de oficios_wm Y a los maestros les digo algo que me enseñó mi abuelo hace años: El trabajo dignifica. Eso es algo que hay que enseñar en las aulas. Enseñar oficios además de las materias comunesInculcarle a cada alumno que el trabajo es bueno, que el dinero es necesario pues vivimos en un mundo que se mueve con dinero, que si bien no es lo más importante, es indispensable saberlo producir con honestidad mediante el uso de nuestras capacidades honestas; produciendo, haciendo, nunca robando o mendigando.

No colaboremos con la pobreza siendo indiferentes. Hagamos lo posible: Inculquemos el justo valor al  trabajo y a la educación.

Nota: En este artículo y similares se marcan las fotos con marca de agua pero es importante destacar que dichas fotos NO son propiedad o de autoría de este blog. Solo se utilizan las marcas para indicar en las fotos, el origen de este artículo por ser el mismo de interés general y de importancia para el desarrollo y la protección de la infancia